Parque Nacional de los lagos de Plitvice
Los lagos de Plitvice están situados entre las montañas de Mala Kapela y Pliesevica, en la región de Lika. Es un fenómeno natural único: 12 lagos superiores y 4 inferiores unidos por distintos saltos de agua construidas de toba. Los lagos superiores están rodeados de bosques espesos y unidos entre si por numerosas cascadas, mientras que los inferiores son mas pequeños y con una vegetación menos exuberante, abundantes cuevas se han ido creando por el desgaste de la piedra calcárea. Los lagos de Plitvice pueden considerarse como formaciones de pequeñas dimensiones comparándolos con otros lagos del mundo, pero lo que caracteriza a estos lagos es su indescriptible belleza natural y los saltos de agua que los conectan. Los lagos inferiores recorren un cañón de piedra caliza que llega a los 80 metros de altura. Los lagos superiores están ubicados entre pintorescas laderas cortadas por valles con riachuelos y bosques. El salto mas alto llega a los 76 metros de altura.
Los lagos de Plitvice deben su formación a las barreras de toba que se generan por la transformación de las algas en barreras biodinámicas por la acción del calcio carbonato diluido en el agua y las bacterias propias del lago.
Alrededor del 75 por ciento de la superficie del Parque Nacional se encuentra cubierta de bosques, los que cumplen un papel fundamental en la conservación de los lagos ya que dificultan la evaporación y la erosión de las frágiles barreras de toba. La región boscosa mejor conservada es la Bahia de Corak en el sector noroeste del parque. Este bello conjunto es único por su tipo de vegetación en toda Europa, y se compone de pinos, hayas y conjuntos forestales específicos. Crecen ejemplares magníficos de abetos que pueden alcanzar hasta los 50 metros de altura. Los bosques del Parque Nacional de Plitvice son el hábitat natural del oso pardo, el lobo y el zorro dentro de otras especies. Su clima es montañoso, siendo los meses mas visitados los de veranos, cuando se permite el baño en el lago Kozjak, pero incluso en la época invernal con los saltos de agua congelados y rodeados por la nieve, el parque es un espectáculo de una belleza indescriptible. El recorrido por el parque se hace a pie con el fin de preservar el espacio natural, pudiendo acceder a las barcas y al tren eléctrico que recorren el parque.
Desde 1929 los bosques de Plitvice son protegidos por la ley que ampara a los Parques Nacionales en Croacia, y en 1979 se incluyo toda el área dentro del Patrimonio Natural de la Humanidad de la UNESCO.